Andres Carne de Res abrirá su primera franquicia fuera de Colombia

Para el primer semestre de 2016, el emblemático Andrés Carne de Res –una mezcla de restaurante y rumbeadero con un servicio de alta categoría– abrirá su primer punto de venta fuera de Colombia. Será en Panamá y funcionará bajo el modelo de franquicia; no se descarta que entre a operar antes para aprovechar las fiestas de fin de año.

Este es el más reciente capítulo de una de las marcas icónicas, con 33 años de historia, en el segmento gastronómico y de fiestas en Colombia. Luego de la llegada de inversionistas privados –como los anteriores dueños de El Corral y el fondo de capital privado Seaf, entre otros– Andrés Carne de Res de Chía ha diversificado su oferta y ha venido en un proceso de expansión, hasta ahora solo en Bogotá.

Hoy la empresa, que el año pasado vendió cerca de $120.000 millones, con 27% de crecimiento, según las 5.000 Empresas de Dinero, tiene varias unidades de negocio: los restaurantes –Chía y DC–, las Plazas –ubicadas en centros comerciales: Gran Estación, Santa Fe, Hacienda y El Retiro–, y los exprés –16–, en diferentes formatos: paradero de carretera; otros con espacios más amplios, unos más como contenedores y los de centros comerciales.

Cuando se esperaba una movida de Andrés Carne de Res al interior del país, la firma se la jugó por el exterior y escogió a Panamá. Será el formato de los restaurantes –como el de Chía o el DC de Bogotá–, el que operará en Soho, uno de los centros comerciales de lujo más relevantes del vecino país.

El modelo será el de franquicia pero con una característica: Andrés Carne de Res no solo vende la franquicia, sino que también será el operador. Por ahora esa será la apuesta internacional, mientras en el país en el corto plazo se considera la apertura de dos exprés más ubicados en Bogotá y el altiplano cundiboyacense; en el mediano y largo plazo piensa desembarcar en Medellín, Cartagena, Cali y Barranquilla.

Sin embargo, no solo se trata de descubrir el destino ideal, sino también del formato más adecuado. Para el de restaurantes, por el volumen de operación requerido, no es tan sencillo replicar el modelo en otras capitales del país. Pero para el de las Plazas sí hay espacio. Otros proyectos quedaron descartados, como el hotel en Cartagena, en una casa de la parte antigua de la ciudad: no les autorizaron intervenir una capilla que había en la casa. Eso significaba construir sólo 25 de las 40 habitaciones que tenían proyectadas; con ese menor número de cuartos, el negocio no era viable y decidieron vender la casa.

Con la idea de probar los mercados, antes de llegar a las ciudades, dentro y fuera del país, Andrés Carne de Res viene desarrollando una actividad para posicionar la marca. Se trata del formato de fiestas itinerantes que se denomina Círculo Mágico Surrealista que, guardadas las proporciones, es un “circo del sol andresiano”. Son fiestas que se arman en carpas que operan dos o tres noches y permiten llevar la experiencia de la marca a destinos con alto potencial.

En Venezuela, Andrés Carne de Res ya tiene un franquiciado, que hizo el aporte pero aún no ha podido abrir por las dificultades internas del país. Siguen en la mira México y Estados Unidos.

Ahora la marca, en medio de estos planes de expansión, tendrá que enfrentarse con una coyuntura más compleja que la vivida en los últimos cinco años: una economía desacelerada, mayores precios para sus productos importados –como los licores– por cuenta de la tasa de cambio, y una eventual caída en el consumo.

Sin embargo, las primeras señales son favorables, pues a pesar de la desaceleración de la economía, la marca viene creciendo a doble dígito con los mismos puntos. Hoy el reto es arrancar en Panamá, que será la carta de presentación para empezar a convertirse en una nueva multilatina.