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Vending Books busca potenciar la expansión de sus franquicias en Colombia
Consolidada en el mercado español y ante las difíciles expectativas que genera el mercado editorial en nuestro país, Vending Books, una empresa madrileña que se lanzó hace algunos años hacia el particular negocio de la comercialización de libros en expendedoras, enfoca su crecimiento hacia el mercado Latinoamericano
A través del modelo de franquicia, la firma desembarcó primero en Brasil y el año pasado en México, donde ya ha puesto en marcha cuatro franquicias y espera cerrar el año con otras seis. "En Brasil ha sido más complicado por el tipo de mercado y en México estamos trabajando con buenas perspectivas de crecimiento", nos explica su gerente, Paco Valtierra.
Ahora el objetivo es Colombia. Tras regresar de la Feria del Libro de Bogotá, el máximo responsable de esta pequeña empresa lo tiene claro: "Hay mucho potencial". Y es que Colombia es la tercera industria editorial más fuerte de América Latina, sin embargo, el número de puntos de venta es bastante reducido teniendo en cuenta su población -según los datos del Directorio de Librerías y librerías-papelerías de Colombia, Cerlalc, 2005, el país contaba con 355 librerías y 583 puntos de venta-.
También es cierto que los índices de lectura son bajos, pero para remediarlo se han puesto en marcha iniciativas gubernamentales con el fin de aumentar el número de bibliotecas y mejorar los datos entre los jóvenes y los adultos.
El vending es una alternativa simple y barata para aumentar los puntos de venta, de ahí que Vending Books se haya propuesto franquiciar el negocio. "Contamos con una socia local y nuestra intención es alcanzar las dos franquicias este año".
La distribución de libros a través de expendedoras cambiar por completo el concepto tradicional de las librerías. Aunque hoy en día con Internet también se han facilitado mucho las cosas, el vending llega a lugares de potenciales lectores con más agilidad. Las estaciones de transporte, los hospitales, los grandes edificios corporativos, los hoteles o los grandes centros comerciales son emplazamientos de gran valor y que aceptan sin esfuerzos este tipo de oferta.
La empresa facilita las máquinas que normalmente personaliza con un fabricante local -en España trabaja con GPE Vendors y en México con AMS-, así como el fondo editorial, la logística y las aplicaciones informáticas que permiten al operador mantener el contacto con las editoriales adheridas.
"Normalmente trabajamos con títulos atractivos que además presenten una portada llamativa que pueda destacar en la máquina y, por su puesto, que dejen buenos márgenes", señala Valtierra. Ya de por sí, la forma de distribución permite generar más ganancias que en otro tipo de establecimientos y a esto se une la mayor rotación que exigen los equipos por su capacidad de almacenamiento.
El gerente de Vending Books nos comenta que el perfil del franquiciado varía según el país pero se puede englobar en tres categorías básicas. Por un lado el profesional del vending que quiere diversificar su negocio y que ya posee ubicaciones de interés en las que la introducción de los libros puede suponer un recurso interesante para dinamizar las ventas; por otro, las propias editoriales que pueden manejar productos concretos con márgenes mejores, y por último, encontramos a los inversionistas y emprendedores que apuestan por las franquicias culturales.
En España, los precios de venta que se manejan suelen no superar los 6 euros y se trabaja, sobre todo, con libros de bolsillo. En nuestro país, la empresa cuenta con 20 máquinas en explotación, más un buen número repartidas entre diferentes clientes. Además negocia con grandes editoriales que ya están haciendo pruebas con este sistema y que podrían multiplicar sus opciones tanto en presencia como en títulos.
Vending Books es un ejemplo más de cómo las empresas españolas se lanzan a la internacionalización para encontrar nuevas vías de crecimiento en el ámbito de la cultura.