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Cali en el punto de mira de franquicias de restaurantes peruanos

01.07.2013

Los propietarios y chefs de los más afamados restaurantes peruanos andan en busca de socios y alianzas estratégicas en Cali.

Quieren llegar a través de franquicias, con sus propios locales o con un contrato compartido, 50 y 50.

Después de mirar Cartagena, Medellín y Bogotá, la Alianza del Pacífico hizo que pusieran sus ojos en Cali.

El primer contacto resultó más exitoso de lo que esperaban. A la cita de negocios llegaron restauranteros, hoteleros, centros comerciales, clubes, franquicias de comida italiana próximas a vencerse que querían cambiar de menú y personas naturales que aspiraban a tener su propio negocio.

La primera franquicia se abrirá en febrero próximo.

“El objetivo es encontrar alianzas importantes con inversionistas locales para desarrollar proyectos de gastronomía con restaurantes que tengan un promedio de 100 mesas y que facturen al año cerca de un millón de dólares. La gran mayoría de ellos viene buscando un socio colombiano para crear sus marcas exitosas del Perú”, dijo Héctor Romero, director de proyectos de Andina Holding, firma dedicada a la promoción de inversiones peruanas fuera del país y de inversiones extranjeras hacia el Perú.

Invest Pacífico, la Cámara de Comercio de Cali y Andina Holding promovieron este acercamiento.

Todos los restaurantes que quieren llegar a Cali han ganado premios internacionales. Está El Escondite del Gordo que tiene 18 puntos en Perú, está en Ecuador, Miami y va para España; Isla Escondida, con 20 años de trayectoria en Lima; y Kamcha, un restaurante de fusión orgánica, el más joven de todos, pero que ya ganó el Festival Mistura.

“Con mucho respeto hacia las otras ciudades de Colombia, hemos estado en Cartagena, Medellín y Bogotá, pero la que más proyección tiene es Cali, por las facilidades, su cercanía al Pacífico que es de donde sacamos nuestro principal insumo que es el pescado y porque en este tipo de negocios importa el tema inmobiliario. Los precios aquí están muy bajos”, dijo Miguel Fabricio Trillo, de Isla Escondida.

La rueda de negocios dejó como resultado 16 restaurantes caleños que querían asociarse, incluso uno ofreció su infraestructura y cambiar el nombre; la primera franquicia de El Escondite del Gordo en un centro comercial del sur y dos oportunidades por asociación y participación.

“Curiosamente llegó el grupo español Azuero interesado en invertir en Cali de la mano de los restaurantes peruanos”, dijo Romero.

“El objetivo era dar a conocer la gastronomía peruana y buscar que los inversionistas llegaran a un feliz acuerdo para montar los restaurantes de cocina peruana e internacionalizar más la cocina de Cali”, dijo Orlando Tafur, presidente de la Asociación Colombiana de Gastronomía.