Las franquicias de tintorerías, un valor al alza

Las tintorerías han sabido evolucionar con el paso del tiempo, se han sabido adaptar a las nuevas necesidades de los clientes y han sabido detectar nuevas oportunidades de negocio. Estas son las claves para explicar el por qué sigue siendo rentable un servicio que tuvo su boom en los años noventa, pero que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y perdurar en el tiempo haciéndose un hueco en un mercado saturado de servicios.

La finalidad y el objetivo de las tintorerías es conseguir hacer la vida más cómoda a los usuarios, facilitarles las tareas complicadas que llevan su tiempo y esfuerzo hacerlas. Son modelos de negocio que no necesitan una gran inversión y que por lo tanto puede ser un buen ejemplo de autoempleo para emprendedores que se encuentren en una situación complicada en estos momentos de crisis.

Además, las tintorerías no necesitan grandes locales comerciales y con una buena ubicación y un buen trato a la clientela (siendo rápidos y eficaces) pueden conseguir fidelizar a una clientela que les será fieles si cumplen con sus expectativas.

A la hora de poner en marcha una franquicia es muy importante la localización de la misma y aquí hay dos opciones claras. La primera de ellas es una opción de proximidad, en zonas residenciales donde los clientes puedan acudir a este servicio en el momento de entrar o salir del trabajo, una opción interesante y cómoda para los usuarios.

La otra opción de localización que hay en este tipo de franquicias es la de conveniencia, ubicarse en centros comerciales donde los clientes van a realizar sus compras de alimentación o de cualquier otra cosa y aprovechan su paso por allí para realizar otras tareas, entre ellas ir a la tintorería.

Por otro lado, la promociones que combinan un buen precio con un servicio rápido de lavado y recogido de prendas son elementos claves para sobrevivir en un sector donde la innovación y la sofisticación de los equipos y los servicios están en pleno auge.

Aunque resulte difícil de saber las tintorerías están en continua evolución y tienen métodos revolucionarios como las prendas lavadas y planchadas con métodos anti ácaros y con productos específicos para alérgicos, entre otras novedades. Estas novedades, unidas a la suma de servicios adicionales como pueden ser el arreglo de ropa hacen que las tintorerías sumen clientes en épocas complicadas.

En definitiva, las tintorerías pueden ser una buena apuesta para aquellas personas que quieran montar un negocio como autoempleo y que no requiera de una gran inversión, pero siempre sabiendo cuáles deben ser las líneas a seguir para conseguir tener en éxito en un negocio con una fuerte competencia.