Colombia está pisando fuerte en El Salvador

Unas 20 empresas nacionales han echado raíces en el país centroamericano.

La reciente compra que hizo la administradora de pensiones y cesantías Protección de su homóloga Crecer, en El Salvador, y la pronta adquisición de la aseguradora Asesuisa, por el Grupo Sura, en 100 millones de dólares, le ponen el acelerador a la expansión de las firmas nacionales en ese país.

A ello se suma que EPM adquirió en días pasados la Distribuidora de Electricidad del Sur (Delsur), con 320.000 clientes, la segunda empresa del sector en El Salvador dedicada a transformar, distribuir y comercializar energía.

La compañía salvadoreña hizo parte de un paquete de varias firmas que adquirió la antioqueña en ese país por 200 millones de dólares, a la estadounidense Ashmore Energy International (AEI).

Además, Quality Health Advisors (QHA) –empresa creada por la colombiana Ajoveco, Corporación Quivofen y Casa Hellmund, de Venezuela– anunció la construcción este año de un centro de distribución de imágenes radiológicas, con una inversión de un millón de dólares.

Bancos, empresas textiles, grupos de vivienda, laboratorios, industria de plástico y hoteles como Decamerón son otros de los negocios colombianos que se instalaron en El Salvador.

La oficina de atracción de inversión extranjera de ese país, Proesa, estima han entrado unas 20 empresas colombianas, ya sea a través de una inversión directa, compra, una franquicia o un subcontrato.

Dicha entidad “no maneja un monto de inversión de estas empresas, pero una suma rápida de los capitales iniciales con los que muchas de estas compañías se han establecido, eleva la inversión a más de mil millones de dólares”, dijeron fuentes de la organización al Diario de El Salvador, Hoy.

En los dos últimos años lograron concretar fusiones en aviación, banca y distribución de energía. Por ejemplo, en el 2009, Avianca se unió a Taca y creó la tercera aerolínea más grande de América Latina, y el Grupo Aval compró, el año pasado, los derechos locales del Banco Credomatic, como parte de una operación en la región que sumó 1.900 millones de dólares. También el grupo EMI compró, por 1,8 millones de dólares, el ciento por ciento de la sociedad Servicios de Atención Médica.

En el 2007, Bancolombia había hecho lo propio al comprar las acciones del Banco Agrícola por unos 900 millones de dólares y automáticamente se hizo a la propiedad de Crecer y Asesuisa.

A finales del 2010, Carvajal vendió la operación local de Musicar, empresa que se dedica a la ambientación musical. Lo hizo con inversionistas colombianos y también como parte de la venta de Musicar en Colombia y otros países.

Julia Rosa Lima, gerente de promoción de inversiones y negocios de Proesa, agrega que El Salvador es visto como un puente de conexión hacia los Estados Unidos, que es el mayor consumidor de los productos de América Latina.

La oficina consular de Colombia en San Salvador dijo que El Salvador “tiene los ingredientes para ser potencia y desarrollarse como un centro logístico mundial”.

La entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Colombia, también suscrito con Honduras y Guatemala, es una ventaja para hacer negocios en ese país, según expertos.

Las cifras

100 millones de dólares Pagó Sura, de Colombia, por la aseguradora salvadoreña Asesuisa, una de las más importantes de ese país.

900 millones de dólares invirtió Bancolombia, en el 2007, en las acciones del Banco Agrícola salvadoreño.