Churros y paletas artesanales colombianas conquistan el paladar del mundo con las franquicias Churrísimo

Una receta de churros y paletas artesanales colombiana ha conquistado el paladar de los comensales de países como Estados Unidos, en donde este emprendimiento ya opera como franquicia y proyecta su ampliación.

Churrsimo, una compañía dedicada a la elaboración de churros rellenos, glaseados o tradicionales con azúcar o canela y paletas artesanales, inició operaciones en Bogotá en el año 2012 como una idea novedosa de emprendimiento de la mano de su actual director ejecutivo, Miguel Paz.

Su fórmula de éxito, según lo explicó Paz en una entrevista concedida a Dinero, es ofrecer “un concepto diferente, una experiencia agradable y divertida alrededor de un producto de calidad”.

La marca vende más de $400 millones al año solamente en el punto del Centro Comercial Santafé en Bogotá. Cuatro de las franquicias se abrieron el año pasado en la capital y otros municipios cercanos. 

Según cálculos entregados por Miguel Paz, la línea de churros representó 58% del total de las ventas, equivalente a $232 millones. De esos, los churros glaseados fueron los más vendidos.

La marca afirma que el hecho de que las paletas sean 100% naturales, sin químicos, aditivos o saborizantes, explica su buena acogida en Estados Unidos, mercado en el que en 2016 se exportaron alrededor de 16.000 paletas.

La proyección de compañía es abrir otra franquicia de alimentación en Medellín y también hay posibilidades de extenderse a otras urbes como Cali y Bucaramanga. En el mercado internacional se proyecta abrir en México, Honduras, El Salvador y Guatemala.