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Aéropostale aterriza en Colombia con franquicias propias
Bucaramanga fue la primera ciudad elegida por Aéropostale para incursionar en el país, como parte de un proyecto de expansión que contempla la apertura de quince tiendas en el territorio nacional durante los próximos cinco años. Así lo anunció Silvia Valencia, country manager de la compañía en Colombia, quien además informó a Portafolio que a finales de este mes abrirán un nuevo local ubicado en el centro comercial Andino de Bogotá.
Así las cosas, la compañía proyecta que durante el 2014 abrirá al menos cuatro tiendas más, que estarán ubicadas en la capital del país (en el centro comercial Salitre Plaza), en Medellín, Barranquilla y Cali. Posteriormente, proyecta incursionar en ciudades intermedias, como Neiva y Cúcuta, y una plaza que está por determinarse en la zona del Eje Cafetero.
Cada tienda tendrá un área aproximada entre 350 y 700 metros cuadrados y requerirá una inversión que oscila entre 1 y 2 millones de dólares, para una inyección total de cerca de 20 millones de dólares en este mercado al mediano plazo.
En total, las estimaciones de la compañía apuntan a que cada local requerirá entre 15 y 25 personas y que, de esta manera, cuando el proyecto esté terminado, habrán generado alrededor de 300 empleos directos en el país.
Según indicó la vocera, el público objetivo de la marca serán los jóvenes entre 14 y 25 años, a quienes les gusta estar a la moda pero también la ropa cómoda. En cuanto al nivel socioeconómico de sus compradores, el valor de las prendas permitirá que el sello permee hasta el estrato 2, pues el precio promedio de los productos es de 35.000 pesos. “Hay artículos desde 12.000 pesos, en el caso de la ropa interior femenina y los accesorios, hasta alrededor de 140.000 pesos, en el de prendas exteriores como las chaquetas”, puntualizó.
En cuando a la procedencia de la ropa, la gran mayoría será importada de Asia, donde la marca concentra a muchos de sus proveedores. Gracias a la compra en masa, Valencia dice que podrán comercializarla con un sobrecosto de apenas 5 por ciento frente a los precios que el sello ofrece en los Estados Unidos.
Un mercado prometedor
Colombia fue el segundo país, después de Panamá, elegido por Aéropostale en su proyecto de expansión por Latinoamérica, una región que, de acuerdo con Valencia, tiene gran relevancia estratégica para el futuro. “Este es un mercado a donde recientemente han entrado muchas marcas de moda, que han tenido gran acodida por parte del público en todas las ciudades”, señaló.
“En el contexto de los mercados en desarrollo, este es un país vanguardista en el tema de la moda. Claramente, marca la pauta porque los consumidores se preocupan mucho por su forma de vestir y les gustan mucho los sellos”, agregó la directiva.
Este sello de ropa juvenil es propiedad de la compañía estadounidense RH Macy & Co Inc., una organización que tiene en su sombrilla otras marcas de renombre internacional como Macy’s y Bloomingdale’s.
En 1987 se abrió la primera tienda en la ciudad de Nueva York, como una alternativa de moda masculina, aunque posteriormente diversificó su portafolio para incluir a mujeres y niños. Actualmente, Aéropostale opera aproximadamente 1.000 tiendas en Estados Unidos, Puerto Rico, y Canadá.
Durante el segundo trimestre del 2013, la compañía reportó un incremento del 6 por ciento en sus ventas netas, que llegaron a 454.000 millones de dólares, frente a 485.300 millones obtenidos en el mismo trimestre del 2012. Las ventas virtuales han ido adquiriendo relevancia para la compañía y llegaron a 39 millones de dólares en la época en cuestión, lo que representó un crecimiento del 22 por ciento respecto al año anterior.
UN NEGOCIO CADA VEZ MÁS INTERNACIONAL
En agosto de este año, los hogares colombianos destinaron 1,03 billones de pesos a las compras de vestuario, según el Observatorio de Moda. De acuerdo con cifras reveladas en pasados días por la entidad, a junio del 2013 se habían registrado en Colombia 153 marcas de moda internacionales, 29 por ciento de las cuales era estadounidese.
Factores como el incremento en la capacidad adquisitiva de los colombianos se han convertido en los ganchos para el ‘boom’ de la llegada de estas marcas al país.