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Crece el éxito de las franquicias de restauración
Las 50 principales cadenas de comidas rápidas en Colombia mueven 1,5 billones de pesos anuales, y la sartén por el mango la tienen inversionistas colombianos, con cerca de 75 por ciento del mercado.
Sin embargo, más marcas extranjeras están incursionando y/o adquiriendo acciones de cadenas locales.
Por ejemplo, a finales de octubre el fondo de capital Acces Seaf entró como socio de Conboca, la holding creada para operar, entre otras, las cadenas Kokoriko y Helados Mimo's y que además comprará la empresa Cervecería Colón y los pub Palos de Moguer.
Además, el 31 de agosto Mesoamerica de Costa Rica compró Frayco, operadora de los restaurantes Presto, Tacos & Bar-BQ y BBQ.
La propia Mesoamerica había adquirido a principio de año la cadena de café Oma.
En Perú se estima que un consumidor solo necesita ir a 1,2 kilómetros de su casa para encontrar una cadena de comida rápida estadounidense, mientras que en Colombia estas representan el 22,3 por ciento del mercado, y 17 por ciento si se toma en cuenta el país origen del operador.
La llegada de mexicanos y centroamericanos a la operación en Colombia de algunas franquicias, como Pizza Hut y Domino's Pizza, también hace parte de los movimientos foráneos de los últimos años en el sector. Al respecto, el gerente de la operadora de Franquicias de Colombia -firma de capital colombo-salvadoreño que gestiona la marca Buffalo Wings (alitas de pollo picantes)-, Édgard Llanos, dijo que se debe a la alta emigración de ciudadanos de esas nacionalidades a EE. UU., la influencia de la cultura gringa en sus respectivos países y la cercanía geográfica con el Tío Sam.
El gerente de Inversiones INT Colombia -firma de capital ecuatoriano y una de las dos franquicias en el país de la estadounidense KFC ( Kentucky Fried Chicken)-, Jaime Gómez Reyes, dice que el boom de nuevas cadenas y operadores extranjeros de comidas rápidas se debe en parte a que hubo un rezago de 15 a 20 años, en los que varias marcas foráneas se marginaron de llegar al país por la inseguridad. "Ahora ven a Colombia como un mercado potencial de la región por el tamaño de su población, el PIB per cápita y la seguridad para la inversión extranjera", sostiene.
Ventas en alza
Un estudio realizado por el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y otros autores concluye que entre el 2002 y el 2011 la clase media pasó de representar el 15 por ciento al 28 por ciento del total de la población colombiana, es decir, cerca de dos millones de nuevos hogares entraron al grupo en ese lapso. También se estima que este año Colombia llegará a un PIB per cápita cercano a 7.900 dólares, cuando en el 2000 fue de aproximadamente 6.000 dólares.
El gerente de Inversiones INT Colombia, Jaime Gómez agerga que, si bien no ve como un mal el fenómeno de que los fondos de capital privado entren a las empresas del sector, están llegando más que los restauranteros, quienes tienen una curva de aprendizaje y know how mejores.
"Además se están pagando sumas muy altas por el valor de las compañías, y la operación se les puede complicar", añade.
De todas maneras, considera clave que el segmento de comidas rápidas lo desarrollen muchos jugadores y no unos pocos.
Los planes de la compañía apuntan a completar entre unos 60 y 70 locales en los próximos cuatro años.
Expansión precisa recursos frescos de los accionistas
El fenómeno de nuevos jugadores en el sector de comidas rápidas del país se debe igualmente a que los competidores locales requieren recursos frescos.
El presidente de Promotora -firma colombiana que gestiona el fondo Escala Capital, que acaba de adquirir Kinco, la franquicia de Burger King-, Francisco Mira, sostiene que el inusitado interés de los fondos de capital en las comidas rápidas se debe a que algunas de las marcas en el mundo son controladas por ese tipo de entidades.
"También, como falta penetración (apertura de locales en todo el territorio), muchas veces los operadores y cadenas necesitan fondos frescos para acelerar el crecimiento o cumplir los contratos de cobertura con los dueños de las franquicias, y que los fondos de capital pueden suministrarles", agrega.
Mira considera que las marcas globales quieren entrar a mercados grandes, y sus expectativas casan muchas veces con los intereses de los fondos de capital, que no se limitan a inyectar plata sino que les aportan capacidad de gestión.
De otro lado, el presidente de Conboca (la holding de Kokoriko y Mimo's), Eduardo Robayo Perdomo, dijo que aunque Acces Seaf se nutrió de aportes locales, es promovido por extranjeros, aunque no será dominante en la holding.
Respecto al auge de llegada de más marcas y operadores extranjeros de comidas, dice que se origina en parte en los TLC, como los de EE. UU. y Europa. Y cree que alianzas como la de Kokoriko-Mimo's permiten enfrentar con propuesta de valor y en mejor posición la competencia foránea 'vieja' y nueva.
También estima que el ingreso per cápita y la clase colombiana tanto en ciudades grandes como intermedias está creciendo, lo que hace atractivo el negocio.
Otros reacomodos
Los últimos años también han hecho reacomodos la española Telepizza, al comprar Jeno's Pizza; la mexicana Alsea, que entró a operar Domino's Pizza y Burger King (Bogotá), y la costarricense Cocensa, que compró la franquicia de Pizza Hut.
Además, la brasileña International Meal Company (IMC) se hizo al control de los restaurantes J&C Delicias, Traversata y Three Amigos. IMC entró en el 2011 al comprar la empresa Aeroservicios de la Costa, que opera catering, restaurantes y algunas franquicias de Presto.
Otros forasteros que llegaron al país en los últimos años a través de franquicia, directamente, u operadores fueron las cadenas de comidas Taco Bell, Papa John's (pizza), de la mano de los socios de El Corral; Sarku Japan, a través de Frisby, y Buffalo Wings de El Salvador.
También se espera la llegada de cadenas peruanas.