Colombia podría contar con otra boutique de Cartier

Una colombiana, entre finalistas de América Latina en premios de la marca. Colombia tiene desde el año 96 una boutique Cartier en Bogotá, que fue renovada en noviembre, con resultados por encima de lo esperado.

Y en los planes para el país, la marca ve con buenos ojos que en unos tres años, con el ritmo pausado que la caracteriza para tomar decisiones, inaugure la segunda tienda.

La ciudad apropiada podría ser Medellín, asegura Juan Carlos Delgado, director general de Cartier para Latinoamérica y el Caribe, aunque explica que la marca tiene una red de distribución en las grandes ciudades que va bien.Destaca que en el país existe facilidad de importación, el costo de importación es favorable, hay afinidad del producto con el colombiano, y a eso se suma la estabilidad económica y política del país. “Esto nos da todo para pensar que en Colombia vamos a crecer”.

En todo caso, Juan Carlos Delgado precisa que en Colombia la marca está en manos de un agente que maneja la franquicia y que cualquier decisión se toma en conjunto.“En la medida en que el mercado nos de la posibilidad y el potencial, y en la medida que ellos también quieran invertir, lo hacemos. Por el lado de la marca, eso sería posible”, dice sobre la perspectiva de la segunda boutique en Colombia.

Para Cartier, el manejo de la marca es cuidadoso en cada uno de los países en donde está, dado que sus clientes son globales. Justamente, ahora, en medio de la crisis europea y las dificultades en Estados Unidos, donde se registran crecimientos modestos, resulta clave tener ‘impecable’ la oferta de cara a los clientes amantes de su portafolio de lujo.

Por eso, Latinoamérica y el sudeste asiático ayudan a la corporación. Precisa que, en todo caso, “no hay que olvidarse que en Europa hay un porcentaje muy grande, casi el 50 por ciento de las compras no son de Europeos, son de asiáticos o de gente que no vive allí”.

A la par que la marcha de los negocios, la marca impulsa Los Premios Cartier para Mujeres con Iniciativa, que busca destacar a las emprendedoras. Una colombiana, Elizabeth Ojeda, resultó entre las 18 finalistas que presentará su trabajo para ayudar a pacientes con Alzheimer. El resultado se conocerá el 10 de octubre en Francia. “Cartier es una marca que tiene a las mujeres como sus principales clientes y hay una relevancia para ayudarlas”, dice Juan Carlos Giraldo sobre la filosofía del premio creado desde el 2006.

Con mentalidad ganadora

Una sicóloga colombiana desde ya se siente ganadora y Almemories se llama la empresa que desarrolló la sicóloga Elizabeth Ojeda. Gira en torno a ofrecer servicios y herramientas para ayudar a las personas que padecen Alzheimer y a sus cuidadores.

Diseñó una lotería y una cartilla que se llama ‘Disfruta Recordando’. La idea es que a través de ejercicios las personas se ejerciten y no deterioren su calidad de vida, un proceso que experimentó en el 2011 con su padre, fuente de inspiración de un trabajo social que también la condujo a un proyecto empresarial que arroja resultados concretos. Desde la publicación de su libro, ha vendido 300 ejemplares. Los juegos los lanzó en abril a un precio competitivo y en dos meses vendió 173 unidades.

El siguiente paso es crear un centro de atención especializado. Elizabeth Ojeda dice que inscribirse al Concurso de Cartier ha sido fundamental porque la organización le facilitó asesoría de alto nivel para el plan de negocios. Por esa razón, sostiene que desde ya es ganadora.

Un total de 1.000 proyectos se postularon, pero esta colombiana se suma a 17 mujeres del mundo finalistas que deberán sustentar sus proyectos ante un jurado en Francia, a comienzos de octubre. Seis de ellas obtendrán el trofeo y recibirán 20.000 dólares, cada una.